Acca Larentia |
Festival funerario dedicado a Acca Larentia, nodriza de Rómulo y Remo, siendo la esposa del pastor Fáustulo. El festival también recibe los nombres de Larentinas, Larentinalia y Accalia, aunque son denominaciones poco empleadas.
Origen mítico
del festival
Macrobio, pone en boca de G. Licinio Macro, tribuno
de la plebe, en sus Saturnales I (10), un posible origen del antiguo festival: “[…] Macro asegura que Acca era la esposa de Fáustulo, y Larencia la nodriza de
Rómulo y Remo; y que esta mujer, durante el reinado de Rómulo, se casó con un
rico etrusco, un tal Carucio, y se enriqueció con la herencia del esposo;
luego, dejó esta herencia a Rómulo, a quien había criado, y este, por piedad,
instituyó un sacrificio fúnebre y un día de fiesta.”
Por lo tanto sería un festival fúnebre fundado por
Rómulo, agradecido a Acca Larentia por salvarle la vida y criarlo, sin ser su
hijo natural. Siendo, además, uno de los fundadores de los hermanos arvales
(ver el Festival de
Dea Dia), otorgando a Rómulo de prerrogativas
religiosas.
El festival,
según Varrón
Este autor nos explica someramente algunos detalles
en su Lengua Latina VI (23,24): “Las
Larentinas, día que algunos, en sus escritos, denominan Larentalia, recibieron
su nombre por Acca Larencia, a quien nuestros sacerdotes dirigen un sacrificio
en nombre del estado el día festivo que por ella recibe la denominación de dies
Parentalium Accas Larentinas «día de las Parentales de Acca Larentina». Este
sacrificio se hace en el Velabro, por donde se sale a la calle Nueva, junto al
sepulcro de Acca, como afirman algunos, porque allí cerca los sacerdotes hacen
sacrificios a los dioses manes de los esclavos –manes serviles-; y estos dos
lugares estuvieron fuera de la ciudad antigua, no lejos de la puerta Románula
[…].”
Como puede deducirse de la denominación de dies Parentalium Accas Larentinas este
festival honra a Acca como pariente de todos los romanos, siendo similar al
festival de la Parentalia. A su vez, se honran a los lares, asimilados en este
caso con Rómulo y Remo.
El barrio del Velabro
Valle situado a los pies
de la colina capitolina y el monte palatino, entre el Foro romano y el Foro
Boario, sin olvidar al cercano Tíber al oeste. Antaño un pantano, en este lugar
quedó atrapada la cesta que transportaba a Rómulo y Remo cuando apenas eran
unos bebés, siendo rescatados, según el mito por Fáustulo y su esposa Acca.
Tiene especial importancia una higuera silvestre denominada Ficus Ruminalis, cuyas raíces fueron las
que atraparon la cesta de los gemelos, permitiendo que la pareja pudiese
rescatarlos. Por lo tanto, el Velabro es
un lugar cargado de simbolismo para los romanos. En tiempos imperiales es un
distrito comercial –vino, aceite, alimentos-, vital y bullicioso, aunque a
veces sufre inundaciones debido a la cercanía del río.
Aquí se encuentra, según
la tradición, el sepulcro de Acca Larentia. Cercano al mismo se encuentra la
Curia Aculeya (ver el festival de Angeronalia).
Acca Larentia
En los mitos romanos dos son las Acca Larentia,
aunque ambas de singular reputación: estas mujeres tuvieron fama de ser lupae, esto es, lobas, un eufemismo para
referirse a las prostitutas.
Como curiosidad, se puede decir que el femenino
nombre de Acca puede traducirse de
cierta forma como un simple e infantil “mamá”, aunque poco empleado entre los
romanos; entre los griegos se escribe Akkó, y entre los etruscos Aka.
En el primer mito, siendo el más aceptado por los
romanos, Acca es la esposa de Fáustulo, madre de doce hijos y fundadora del
colegio sacerdotal de los Hermanos Arvales, siendo la madre adoptiva de los
gemelos Rómulo y Remo.
Macrobio, en sus Saturnales I (10, 12-16)
nos describe el otro mito: “[…] durante
el reinado de Anco Marcio, el guardián del templo de Hércules, tomándose un
descanso durante las fiestas, retó al díos al juego de los dados: el mismo
tiraría los dados por los dos, pero con la condición de que el perdiera,
pagaría cena y puta. Pues bien, venció Hércules, y el guardián introdujo en el
templo a Acca Larentia, puta muy afamada en aquella época, y la cena; al día
siguiente, Acca hizo correr el rumor de que, tras la coyunda con el dios –en
sueños, como es propio de los dioses-, había recibido, como regalo, el augurio
de que no desaprovechara la oportunidad de la primera ocasión que se le
presentara de regreso a casa. Sucedió, pues, que, nada más salir del templo, un
tal Carucio, cautivado por su belleza, le dirigió la palabra; Acca secundó sus
deseos y se unió a Carucio en matrimonio; a la muerte de su esposo, se
convirtió en dueña de todos sus bienes, y a su muerte, nombró heredero al
pueblo romano. Por esta razón, Anco hizo que la enterraran en el Velabro, el
lugar más concurrido de la ciudad, y decretó en su honor un sacrificio solemne,
en el que, por medio de un flamen, se realizaría un sacrificio en honor de sus
manes, y las fiestas fueron consagradas a Júpiter, porque los antiguos pensaban
que era Júpiter quien daba las almas y las almas, tras la muerte, regresaban de
nuevo a él. Según Catón, Larentia, enriquecida por el oficio de meretriz, dejó
a su muerte al pueblo romano los campos de Turax, Semurio, Lintirio y Solinio,
y por ello fue considerada digna de un sepulcro suntuoso y del honor de una
conmemoración fúnebre anual.”
Como puede verse, los dos mitos transcurren en dos
épocas diferentes: uno antes de la fundación de Roma, y otro ya en la época de
los reyes. En el primero son protagonistas Fáustulo, Rómulo y Remo, y en el
segundo interviene Hércules y el etrusco Carucio –ya anciano en esta historia,
muriendo poco después de casarse-. Cerca del Velabro se encuentra el Ara Máxima
consagrada en honor del aguerrido Hércules.
Según Plutarco, existieron estas dos Larentia,
aunque la segunda en realidad se llamaría Fábula. Ambas estarían enterradas, en
ambos mitos, en el Velabro.
Mater Larum
Según algunos autores, en
realidad Acca Larentia es una divinidad conocida como «Madre de los Lares» –Mater Larum-, aunque la maternidad de
los lares está disputada entre diversas divinidades, como Larunda –denominada
también Muta- o incluso Mania (por ejemplo, de los lares compitales), sin olvidar a Dea Dia.
Por lo tanto, existiría una tercera Acca Laurentia,
aunque en este caso su nombre significaría simplemente Madre de los Lares,
siendo una divinidad, posiblemente, de origen etrusco; o de origen sabino,
según Varrón, y con el nombre, a su vez, de Mania (ver el festival Compitalia). Esta Acca sería, para
algunos autores, la madre de los lares
praestites, identificados a menudo con Rómulo y Remo, divinizados.
Un laberinto de maternidades y lares, entendiendo,
además, que existen diversos tipos de lares. Un laberinto que incluso los romanos
y griegos han intentado desentrañar.
El festival
Se realiza en el Velabro, como indica Varrón,
siendo oficiado por el flamen quirinalis
–sacerdote de Quirino/Rómulo-, asistido por los pontífices. Se da acción de
gracias a la diosa por preservar los bienes de los romanos a lo largo de todo
el año. Se sacrifica en el altar que la diosa posee en el lugar, tanto en su
honor como a los manes y lares protectores de la ciudad. Es importante recordar
que se trata de una ceremonia fúnebre similar a la Parentalia, por lo que es posible
que los ritos llevados a cabo durante el festival sean similares.
El Velabro está situado casi en el centro de Roma |
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