Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2013

Lectura recomendada: Los olvidados de Roma

Pobres, esclavos, libertos, soldados, gladiadores, mujeres plebeyas, criminales… A lo largo de “Los olvidados de Roma” vemos desfilar una fanfarria heterogénea de gentes comunes, de exiliados sociales, y de mujeres corrientes. Robert C. Knapp , en esta obra editada por Ariel (Editorial Planeta) , nos desgrana el día a día, sus diversas vicisitudes y realidades de aquellos hombres y mujeres comunes, dándoles voz con la multitud de epígrafes que emplea, ya sean los célebres graffitis que tanto abundan en Pompeya y otras ciudades romanas, como las inscripciones de todo tipo que se encuentran en tumbas, caminos y muros. Emplea además los textos encontrados en las numerosas cartas que han podido estudiarse, siendo un magnífico testimonio de primera mano sobre el pensar y vivir de la gente común. Además, tras mostrarnos a la plebe corriente –por decirlo de algún modo-, la obra nos va exponiendo a lo largo de sus capítulos la vida de los más desfavorecidos, pobres y mendigos; así l

Lectura recomendada: Sesenta millones de romanos

La vida de la plebe, de la gente del común, de esos pobres que aún siendo mayoría apenas tienen cabida en la literatura de grandes romanos como Cicerón o Plinio, a esa mayoría que en realidad eran Roma, se les dedica el presente libro. El título de esta obra, “Sesenta millones de romanos”, hace hincapié en la Roma imperial, en los humiliores –los humildes-, los cuales engloban grosso modo a los plebeyos, los artesanos, esclavos, mujeres y demás. Aquí tenemos en cierta medida, más que una usual vida privada, un estudio serio sobre cómo vivían –o mejor dicho, sobrevivían-, qué sentían, el lugar que les correspondía en aquel mundo tan duro y brutal que fue la civilización antigua, así como sus aflicciones físicas y mentales… Jerry Toner nos desgrana lo que llama la “cultura del pueblo”. El modo de vida de la plebe en toda su amplitud, de lo que llama la “no-elite”. En esta obra no nos encontraremos con senadores o caballeros, nada de pulcras togas y discursos. Aquí nos sal