
Desde los mismos orígenes del hombre, el lobo siempre le ha acompañado en los sombríos bosques primigenios, siendo un aliado de la noche y la oscuridad. Adversario oculto asociado al mundo infernal y los muertos, cazador y devorador de hombres y ganado. Siempre merodeando por cementerios y lugares abandonados. Pero es bien sabido que algunos hombres se han aliado con este maligno y hermoso ser, aprendiendo a convertirse en ellos, siendo poseídos por su esencia, sucumbiendo a su terrible naturaleza, los conocidos como licántropos en el mundo griego y entre los latinos versipellis –mudador de piel-. Tal es el poder sobrenatural del lobo que es creencia que si un lobo observa a un hombre antes de que este lo haga le priva de la voz momentáneamente. Además, se cree que en la cola del lobo existe un mechón que si es arrancado estando este vivo es muy eficaz como talismán amoroso y afrodisíaco. A los licántropos y a los lobos se les vincula fuertemente con el mundo de los espíritus y el Hades. Curiosamente la asociación a la plata y el daño que esta le hace al licántropo en época medieval, no tiene razón de ser en el mundo antiguo. Tampoco es tan determinante la Luna a la hora de la metamorfosis, aunque si existe cierto vinculo entre el lobo y la diosa Selene, la luna.
En la antigüedad la creencia en la licantropía es algo común y extendido, solo unos pocos la niegan –Heródoto, Plinio el viejo-, pero se trata de hombres ilustrados que pese a sus reticencias esconden cierto temor a esta superstición. Otros escriben sobre este asunto manifestando su creencia, como Ovidio, Varrón y Dionisio de Halicarnaso. El resto de las gentes no dudan del carácter sobrenatural del lobo, murmurando entre ellos sobre aquellos que se han aliado a este ser, los licántropos. Incluso en novelas latinas, como el Satiricón, se cuentan historias de fantasmas, brujas y licántropos. Algunos médicos de la antigüedad, como Galeno, describen a estos licántropos, aunque para ellos se trata de dementes. No son pocas las leyendas que relacionan a los hombres-lobo con los dioses, habitualmente en forma de maldición, o en el caso de Hécate, de poder sobrenatural un tanto maligno. Otras creencias hacen incluso a pueblos enteros capaces de transformarse en lobo, como los neurii de Escitia o los lucences de la Gallaecia. Tan arraigada está la creencia en lobos y licántropos que incluso personajes importantes de la historia y el mito están relacionados con estos seres. Al fin y al cabo, Rómulo y Remo fueron amamantados y protegidos por una loba…
La licantropía tiene diversas formas en el mundo antiguo, según sea este su origen: maldición, divino, tradición cultural y mágico.
Comentarios
Magnífico blog se nota que sabes de la época romana. Y el juego pinta muy bien. Felicidades :P.
Saludos.
Juan, respecto a los lucences de Lugo, en Galicia, pues si. Además, el nombre de Lugo probablemente procede de la deidad celta Lug. Quizás el tema de los lobisomes provenga de aquí. No te preocupes que extenderé el tema un poco más.
Zonk.pj eso explicaría lo "bien" que se llevaban los senadores entre si.
Klapton mi idea es hacer varias entradas explicando los diversos orígenes de la licantropía, además de una entrada específica sobre la licantropía y los lobos en Hispania.
Me inquieta que este tema guste tanto...
Saludos.
"Mudadores de piel" existen de diverso tipo. Por ejemplo, oso en Germania -que es mucho más común y popular que el lobo- o felinos en África. Todos según las creencias de la época. Respecto a seres sobrenaturales, pues los normales en el mundo clásico: gorgonas, harpías, animales de gran tamaño, etc. Además de otros más esotéricos como daemoni y fantasmas. Si te gustan los seres sobrenaturales, no te preocupes, variedad y cantidad si te interesan, aunque recomiendo ponerlos de forma sutil y oculta.
Y las preguntas siempre son bienvenidas. Si quieres puedes hacerlas también en el foro de Arcana Mundi en Nosolorol.