Solemne festival de purificación de las tubae, trompetas de utilización militar
y religiosa, llevado a cabo en el Atrium
Sutorium –la plaza de los zapateros, del que se desconoce la localización, aunque
algunos autores consideran que se trata del Atrium
Minervae-.
Dos festivales
anuales
Se realizaban dos cada año. El primero el 23 de
marzo, el segundo el 23 de mayo. En tiempos arcaicos, antes de que Roma fuese
una República, se realizaba este festival todos los meses, salvo en febrero. Finalmente,
los pontífices y los tubicines sacrorum
–personas asociadas al culto a Marte pero sin ser sacerdotes- decidieron que debía
limitarse a dos festivales anuales, sin descartar alguna ocasión meritoria que necesitase
de este festival. El primer festival se asociaba a Marte y a Nerio, y muy
posiblemente, el segundo a Vulcano.
El festival
Ese día se llevaban las trompetas sagradas al Atrium Sutorium, donde se realizaba el
sacrificio de una oveja en honor a Marte y a la diosa Nerio, de origen
sabino, siendo ésta una figura controvertida incluso para los romanos.
Las trompetas se tañían con orgullo por los tubicines sacrorum, para ser
posteriormente limpiadas con agua lustral y ser purificadas, ya que no cabe
olvidar que debían eliminarse las impurezas y males asociados a la guerra, a la
que estaban vinculados estos instrumentos musicales. También se purificaban
otras armas y escudos sagrados, puestos que simbólicamente se habían manchado
con la sangre de los enemigos.
Antes del sacrificio, los salii danzaban por la ciudad –posiblemente desde el Palatino hasta
el templo de Mars Ultor-, para recordar a los ciudadanos que ese día se
celebraba el tubilustrium y que
debían acudir al atrio de los zapateros.
La diosa
Nerio
De oscuro origen sabino, aunque para algunos es “parte”
de la naturaleza de Marte, simbolizando su valor. Algunos autores romanos
consideraban que esta consorte era en realidad la diosa Bellona, e incluso
Minerva. A Nerino se le ofrendaban en ocasiones parte del botín obtenido a los
enemigos de Roma. Con el tiempo esta deidad fue cayendo en el olvido.
Las mágicas tubae
Los romanos empleaban estas trompetas, además de
para ciertos ritos y el ejército, para dos eventos bien diferentes.
- Las tocaban para algunos funerales, aunque no siempre, pues algunos utilizaban otros tipos de instrumentos musicales menos ruidosos para este solemne rito de paso.
- Durante los eclipses de luna, y ya desde tiempo inmemorial, las tañían con la idea de producir una estremecedora cacofonía, con la idea de que el cielo volviese a la normalidad, ayudando a la luna a recuperar “su” luz.
Nota del
autor: tubae et tubi
Algunos historiadores discrepan sobre cuales eran
las trompetas purificadas en este festival. Unos pocos consideran que no eran
las trompetas empleadas en la guerra, sino únicamente aquellas utilizadas en la
ejecución de los ritos religiosos. Para ello se basan en la etimología. Según
esta idea, las tubae serían aquellas
empleadas en los ritos, y las tubi
las utilizadas por el ejército romano en sus marchas y batallas. Personalmente
me decanto por las trompetas tañidas por el ejército romano, aunque tienen un
marcado carácter religioso e incluso mágico. Para los supersticiosos romanos,
el sonido de estas trompetas encerraba un gran poder apotropaico contra los espíritus
malignos o afines al enemigo.
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