Denario de plata representando a Vulcano |
Festival
en honor a Vulcano, dios herrero y del fuego devorador. Este día también se
honra a Maya, diosa de la primavera, como su consorte.
Origen
No
se conoce con precisión cuándo se instituyó este festival, aunque se considera
como lo más probable que fuese ya en tiempos de Rómulo y su corregente Tito
Tacio; ambos serían, además, los constructores del Volcanal, área sagrada
dedicada a Vulcano.
La celebración
El
flamen volcanalis, sacerdote específico
de esta divinidad, es el encargado de oficiar los sacrificios en el Volcanal. En
nombre del estado romano se sacrifican un becerro y un jabalí, ambos de piel
rojiza –color apropiado a Vulcano-. Además, y como una curiosa particularidad, también
se sacrifican pequeños peces en el altar, arrojándolos al fuego –posiblemente se
trate de sardinas, aunque existe controversia al respecto-.
Los
paterfamilias, a su vez, también arrojan estos peces en los hogares de sus
casas, considerando que estos tienen la propiedad –mágica o religiosa, según se
guste-, de proteger sus hogares y campos del fuego. Es importante entender que
el festival se celebra en pleno agosto y los incendios, debido al calor, son
más que habituales.
Es
costumbre que las mujeres expongan, durante el día, sus paños, vestidos y otras
ropas, al sol.
Otra
costumbre asociada al festival, es comenzar el día encendiendo una simple llama
en una lámpara y comenzar de ese modo la jornada. Una sencilla forma de
vincular el poder del fuego a la suerte de la familia. Todo lo que sea
necesario para propiciar buenos auspicios.
Es
interesante mencionar que Vulcano es posiblemente la deidad más querida y
adorada de la ciudad de Ostia, donde sus festivales y sacerdotes son
respetados, gozando de gran influencia.
Volcanal (también area Volcani)
Área
sagrada situada a pie del Capitolino, en la esquina noroeste del foro romano. En
tiempos de la República una superficie al aire libre, en tiempos imperiales se
ha visto constreñido por sus edificios adyacentes. Posee un altar y un fuego
perpetuo, poseyendo uno de los altares más antiguos de Roma –suponiendo que fuese
erigido por Tito Tacio y Rómulo-. Tiene un conjunto escultórico, en la que se
representa a Rómulo portando una tablilla con sus logros en caracteres griegos
tallados, una cuadriga de bronce en honor a Vulcano, y una estatua del héroe
Horacio Cocles.
Según
Plinio, en su Historia Natural XVI
(236), existe en recinto un árbol tan antiguo como la misma Roma, clarificando,
además, la razón por la que Rómulo fundó el Volcanal: “Pero hay otro almez –en el Vulcanal que Rómulo construyó después de
una victoria con la décima parte del botín- que se considera de la misma edad
que la ciudad, según atestigua Masurio. Sus raíces penetran hasta el Foro de César
a través de las oficinas municipales. Hubo junto al almez un ciprés de la misma
edad, que hacia el último periodo del principado de Nerón cayó y quedó
abandonado.”
Plutarco, sobre el Volcanal
Este
autor, en sus Cuestiones romanas (47),
se pregunta por qué se construyó fuera de la ciudad. En los tiempos arcaicos
esa zona estaba fuera del pomerium –los
límites sagrados de Roma-: “¿Por qué Rómulo
construyó el templo de Vulcano fuera de la ciudad?
¿Acaso por motivo de los
legendarios celos de Vulcano hacia Marte a causa de Venus, Rómulo, el reputado
hijo de Marte, no hizo a Vulcano partícipe ni de su casa ni de la misma ciudad?
¿O esto es una tontería y el
templo fue originariamente construido como lugar secreto de consejo y reunión
para él y Tacio, su corregente, para convenir allí con los ancianos y tomar
decisiones sobre asuntos de estado con tranquilidad y sin ser molestados?
¿O, dado que Roma estuvo desde
antiguo en peligro por los incendios, decidieron honrar al dios y situar su
templo fuera de la ciudad?”
Cremaciones
Según
algunos autores, la zona del Volcanal era en origen un lugar habitual de
cremación. Bajo la superficie se oculta un arcaico cementerio, aunque sin
cadáveres: solo urnas y sus cenizas.
Curiosidades sobre la fecha
En
el 23 de agosto del 153 a .
C, el cónsul Q. Fulvio Nobilior fue duramente derrotado por los celtíberos en
Hispania. Ese día, el del festival, se considera ater dies por ello –un día “negro”, nefasto-.
Otra
curiosidad, más terrible si cabe, es la fecha de la erupción del Vesubio y la
destrucción de Pompeyo, Herculano y otras pequeñas poblaciones: un día
posterior al festival de Vulcano, el 24 de agosto del 79 d. C.
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