Foro Boario -en el centro de la imagen el templo a Portunus-. |
Festival dedicado a Portunus, dios de las puertas y puertos, así como de sus llaves.
Portunus
En
origen divinidad de las puertas y sus llaves, aunque con el paso del tiempo, se
le han otorgado puertos, sus almacenes e incluso las mercaderías que en ellas
se guardan –especialmente de grano y ganado, siendo los bienes asociados más
comunes al lugar donde se halla su templo principal-. Groso modo,
es el dios de todo aquello que puede cerrarse.
Algunos
eruditos consideran que Portunus es una faceta del dios Jano, ya que los dos
tienen relación con las puertas, y se les suele representar con unas llaves en
la mano.
Con
el paso de los siglos, y debido a su actividad comercial en el Tíber, también
se ha identificado con Pater Tiberinus, el genius
que cuida y protege las mercaderías que arriban al puerto por el río Tíber. A su
vez, en su honor, otro festival recibirá el nombre de Tiberinalia.
Curiosidad lingüística
La
palabra inoportuno procede de su
nombre –importunus-, haciendo
referencia en origen a las inclemencias metereológicas negativas asociadas a la
navegación, como los vientos contrarios, la falta de puerto o la marea adversa.
Por ello, también se le considera una deidad relacionada con la navegación;
siendo similar a la deidad griega menor Palemón, tal y como asegura Ovidio en
sus Fasti, al hablar de Mater Matuta, que hace de madre de Portunus: “Ven siempre propicia a este pueblo. Serás una
divinidad del piélago; el mar se ocupará también de tu hijo. Tomad otro nombre
en vuestras aguas: los griegos te llamarán Leucótea, nosotros Matuta; tu hijo
tendrá toda clase de derechos sobre los puertos; a quien nosotros llamamos
Portuno, se llamará en su lengua Palemón.”
Templo de Portunus
Esta
deidad posee, desde el siglo IV a. C., un importante templo en el Foro Boario
–mercado ganadero de la ciudad-, adyacente al puerto fluvial de Roma –portus Tiberinus-, muy cerca del Pons Aemilius, el más antiguo puente de
piedra de la ciudad –siglo II a. C.-, conectando la ciudad con el Trastevere.
Desde su posición se puede vigilar con facilidad las embarcaciones que navegan
por el Tíber y el trafago del ganado en el Foro Boario.
La
zona que circunda el templo recibe el nombre de Portunium, siendo habitual la venta de flores en este preciso
lugar. Destacar el carácter plebeyo tanto del Portunium como del Trastevere.
Nota del autor
Desgraciadamente,
muy poco conocemos de este festival. Sí sabemos, sin embargo, que tenía a cargo
de su culto un sacerdote, el flamen
portunalis, lo que nos muestra su antigüedad; y que el festival se
celebraba, con toda probabilidad, entre el Portunium y el Pons Aemilius, y que
se arrojaban, con gran solemnidad, viejas llaves de madera al fuego, para
propiciar la buena fortuna. También tenía cierta importancia el festival en el
puerto de Ostia. Un rito que llevaba a cabo el flamen era engrasar el hasta –una antiquísima lanza- de Quirino
con un aceite sagrado que se conservaba en un recipiente especial llamado persillum –redoma que se emplea en ritos
religiosos-.
Como
dios protector de los almacenes portuarios de grano, tenía gran importancia estatal
y vital, siendo garante contra los ladrones, plagas y otros eventos
inoportunos.
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