Templo de Fortuna Primigenia en Praeneste |
P. Sempronio Tuditano
contra Aníbal
Nadie era capaz de derrotar al temible Aníbal en
tierra itálica, pero la fortuna y la audacia, en connivencia, son ascendentes
de las hazañas. En este caso, la hazaña recae en el cónsul P. Sempronio
Tuditano, que logró ser uno de esos pocos elegidos capaces de derrotar y dejar
contrariado al general púnico. Es justo decir que Tuditano es de los pocos que
pueden considerarse héroes en la desastrosa batalla de Cannas (216 a . C.). Lideró un grupo
de supervivientes romanos entre las exhaustas filas enemigas, logrando alcanzar
la población de Canusio, poniendo a salvo a seiscientos hombres. Tal acto de
honor y patriotismo le granjearon una gran reputación.
Nos detalla Tito Livio la hazaña en su Ad
Urbe Condita XXIX (36, 8), situado el escenario bélico en la región del
Bruttium, al sur de Italia, en el 204 a . C. Fue una derrota
decisiva contra Aníbal, al obligarle a replegarse en la ciudad de Crotona. Aquí
la narración: “Durante el verano en que
ocurrieron estos acontecimientos en África, el cónsul Publio Sempronio, que
estaba al cargo de la provincia del Brucio, se enfrentó con Aníbal en
territorio crotoniense en un combate improvisado sobre la marcha. Fue un
combate entre columnas en marcha más que entre frentes en orden de batalla. Los
romanos fueron rechazados, y hubo cerca de mil doscientos muertos en el
ejército del cónsul en lo que fue más una refriega que una batalla en regla. El
retorno al campamento fue precipitado, pero a pesar de ello los enemigos no se
atrevieron a atacarlo. Sin embargo, a la noche siguiente el cónsul se marchó de
allí en silencio y, después de enviar por delante un mensaje al procónsul
Publio Licinio para que se acercara con sus legiones, reunieron sus tropas. De
esta forma, volvieron hacia Aníbal dos generales y dos ejércitos, y el combate
no se hizo esperar, pues el cónsul estaba lleno de moral por la duplicación de
sus fuerzas, y el cartaginés por su reciente victoria. Sempronio alineó sus
legiones en primera línea; en la reserva se situaron las legiones de Publio
Licinio. Antes de iniciarse la batalla, el cónsul prometió con voto un templo a
la Fortuna Primigenia si aquel día derrotaba a los enemigos, y sus deseos se
cumplieron. Los cartagineses fueron derrotados y puestos en fuga; sucumbieron
más de cuatro mil combatientes y fueron capturados vivos poco menos de
trescientos con cuarenta caballos y once enseñas militares. Aníbal, afectado
por la derrota, llevó de nuevo a Crotona su ejército.”
Como puede entenderse tras la narración, el propio
Tuditano no desmerece en absoluto la importancia de la propia Fortuna en una
batalla de resultado tan incierto. Debo añadir, que siendo Tuditano uno de los
pocos supervivientes de Cannas, derrotar al gran Aníbal debió ser un acto
emocional capaz del mayor paroxismo.
Como anécdota, se puede comentar que el apodo de
esta rama de la gens sempronia, los
tuditani, tiene como origen la singular y llamativa forma de la cabeza de uno
de sus antepasados. Tuditani procede de tudes,
martillo.
Nota del
autor
No debe confundirse a P. Sempronio Tuditano con P.
Sempronio Sopho. Algunos autores suelen atribuir erróneamente esta hazaña a
Sopho, no a Tuditano.
La Fortuna de
Praeneste
Esta antigua Fortuna del Lacio procede de la ciudad
de Praeneste, sede de un importante oráculo –algunos lo llaman “El Delfos del
Lacio”-. En Praeneste esta diosa es considerada origen –primigenia- de todo lo que existe, incluyendo en su iconografía a
un Júpiter lactante –Iupitter puer- y
a su pequeña hermana Juno, también lactante; aunque como suele suceder en la
antigua religión, a medida que Roma fue creciendo, variaron los cultos. En
tiempos Imperiales a esta Fortuna Primigenia se la considera hija de Júpiter,
no madre o nodriza, haciendo derivar su nombre de primum genita, “la primera nacida”. Y sin embargo, las dos ideas,
aunque contradictorias, son plausibles y creíbles para la mayoría de los
romanos. ¡Misterios de la religión!
Destacar que en Roma a esta Fortuna Primigenia se
le despoja en su culto de los dos elementos que la hacen tan especial. Ni
Júpiter lactante en sus imágenes ni oráculo. Esas son prerrogativas y privilegios
exclusivos de Praeneste.
Unas notas
sobre las sortes praenestinae
De esa forma se denomina el singular oráculo de
Primigenia –aunque su denominación exacta son sortes fortunae primigeniae praenestinae-. El 11 de abril es el día
en que el oráculo se abre para los devotos, incluyendo diversos sacrificios.
Cicerón, en su Sobre la Adivinación II (41) nos
describe su origen y el aspecto de estas sortes,
aunque con cierto tono escéptico, como suele ser habitual en el de Arpinate: “Los testimonios de los de Praeneste
proclaman que Numerio Sufustio, persona noble y honorable, como se le ordenaba
con frecuencia durante el sueño –de manera incluso amenazadora, al final- que
hendiese el pedernal que se hallaba en un determinado lugar, se dispuso a
hacerlo, aterrado por las visiones y entre las burlas de sus conciudadanos; una
vez fraccionada así la roca, saltaron aquellas tablillas esculpidas en roble,
con la marca de unas letras primitivas. Este lugar hoy se encuentra cercado, de
acuerdo con la prescripción religiosa, y está próximo al lugar en que se
encuentra el Júpiter niño, al que –sentado como un lactante sobre el regazo de
Fortuna, al lado de Juno, mientras pide la teta- veneran las madres muy
castamente. Dicen que en ese lugar, donde ahora se encuentra situado el
santuario de Fortuna, fluyó miel de un olivo –hecho imposible y milagroso-, por
aquella misma época, y que los arúspices dijeron que esas tablillas gozarían de
suma reputación; y que, por mandato de estos, se construyó un arca con aquel
olivo y se metieron en ellas las tablillas que hoy se sacan a instancias de
Fortuna.”
El roble, madera en la que está elaboradas las
tablillas, se considera árbol asociado a los oráculos y vaticinios; además, es árbol
asociado a la majestad de Júpiter. Estas pequeñas tablillas tienen inscritas en
ellas sílabas parciales. Tras agitar la caja, se extraen al azar varias de
estas tablillas, y con los grupos de sílabas obtenidos al azar, se “lee” el
oráculo. Resulta curioso que el encargado de extraer las tablillas sea un
inocente niño.
Tres Aedes
Fortunae
El templo de Fortuna Primigenia domina un conjunto
de tres templos de diverso tamaño y antigüedad. Esta singular disposición da
nombre a la zona, conocida coloquialmente como ad tres Fortunas. Dispuestos en el Quirinal, adyacentes a la Porta
Collina, una de las puertas de la Muralla Serviana.
El nombre oficial de la diosa Fortuna que se adora
en el templo principal es Fortuna Publica
Populi Romani Quiritium, aunque a veces se la denomina con un simple Fortuna in Colle –añadiendo en ocasiones
Quirinali-. Sin embargo, tras tan
oficial y pomposo nombre se oculta Fortuna Primigenia.
Prometido, como ya se ha descrito, por P. Sempronio
Tuditano en el 204 a .
C., fue inaugurado por Q. Marcio Ralla el 25 de mayo del 194 a . C., siendo su dies natalis.
Dion Casio, en su Historia romana XLII (26)
relata un prodigio relacionado con el templo acontecido en el 48 a . C.: “En el siguiente año se sufrió un violento terremoto, un búho fue
visto, numerosos rayos descendieron al Capitolio y otros cayeron sobre el
templo de Fortuna Pública, como es llamada, y dentro de los Jardines de César
un caballo de no poco valor destrozó sus interiores, y el templo de Fortuna se
abrió por pura voluntad.”
El templo goza de cierta preeminencia, tanto como
para ser nombrado por Vitruvio como ejemplo en su Arquitectura III (2.2): “Un templo será in antis si en su fachada tiene
antas en los muros que enmarcan la cella y si, además, entre dichas antas hay
dos columnas centradas, y encima de ellas un frontón, todo dispuesto conforme
al principio de la simetría que se describirá en el presente libro. Un modelo
de este tipo se hallará en los templos de las Tres Fortunas (de los tres, el
que está más cerca de la Puerta Colina).”
Barrio de las Tres Fortunas |
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