Carreras en honor a Marte, y posterior sacrificio
del caballo ganador, siendo uno de los festivales más antiguos y llamativos de
Roma.
Desacreditando
el origen troyano del festival
Algunos autores griegos, especialmente Timeo,
consideran que el origen del festival se remonta a la guerra de Troya. Cierto
es que no pocos eruditos romanos y no pocas familias romanas de antigua
raigambre, vinculan la fundación de Roma con los troyanos huidos a Italia. Por
lo tanto, el fatídico Caballo de Troya, maldito regalo de los aqueos, fue la
perdición de la gran Ilión; y, por extensión generacional, una ignominiosa
trampa para los propios romanos como descendientes de los troyanos. Consideran,
por ello, que en el october equus se
sacrifica a un caballo como “castigo” por aquella afrenta bélica.
Polibio, en sus Historias XII, lo desmiente con
sencillez: “Timeo, dice que los romanos
conmemoran todavía hoy, en un día determinado, la caída de Troya y que arrojan
lanzas contra un caballo de guerra en un sitio denominado «el Campo», lo cual
se explica porque la toma de Troya se efectuó por medio de un caballo de
madera. ¡He aquí lo más pueril! Según esta explicación deberíamos llamar a
todos los bárbaros descendientes de los troyanos; en efecto: todos los
bárbaros, o al menos en su gran mayoría, siempre que han de iniciar una guerra
o han de arriesgarse contra alguien jugándose el todo por el todo sacrifican un
caballo y conjeturan el futuro por el modo como se desploma la bestia. Pienso
que, en este aspecto de su irreflexión, Timeo evidencia no sólo ignorancia,
sino también, y en grado mayor aún, impertinencia: del hecho de que los romanos
sacrifican un caballo ha deducido directamente que lo hacen por su creencia de
que Troya fue conquistada por la argucia del caballo.”
Otro autor, Festo, nos detalla algo el festival y,
nuevamente, desmiente su origen troyano: “Caballo
de octubre: se llama así al que es sacrificado anualmente en honor de Marte, en
el Campo de Marte en el mes de octubre, el caballo derecho de la biga
victoriosa en una carrera. Por su cabeza solía producirse una pelea muy
violenta entre los de la Subura y los de la Vía Sacra. Estos últimos pretendían
fijarla a los muros de la Regia; aquello, a la torre Mamilia. Y la cola del
mismo caballo se lleva con gran rapidez a la Regia, para que de ella gotee la
sangre sobre el hogar, para ser empleada en ritos de la divinidad. Dicen que
esta víctima se inmola en honor a Marte, dios de la guerra y no, como cree el
vulgo, porque se vengaran sobre él, ya que los romanos son oriundos de Troya, y
los troyanos fueron capturados mediante la efigie de un caballo.”
Apuntes sobre
el festival, según Plutarco
Gracias a sus preguntas en sus Cuestiones romanas
(97), nos detalla algo más el festival: “¿Por
qué en las idus de diciembre –lapsus del autor, ya que se trata de octubre-,
cuando se celebran las carreras de carros, el caballo del lado derecho del tiro
del carro vencedor es sacrificado a Marte y, después, se le corta la cola, se
lleva a la zona llamada Regia y se salpica de su sangre el altar, mientras que
unos que bajan de la llamada Vía Sacra y otros de la Subura se pelean por su
cabeza?
¿Acaso, según
algunos dice, castigan a un caballo por considerar que Troya había sido tomada
por un caballo, porque, en verdad, son: «ilustres vástagos de los troyanos
mezclados con hijos de los latinos»?
¿O porque el
caballo es fogoso, belicoso y marcial y sacrifican a los dioses lo que les es
particularmente afecto y apropiado, y el vencedor en las carreras es
sacrificado, por ser Marte la divinidad específica de la victoria y el poder?
¿O, más bien,
porque la obra de la divinidad es firme y quienes permanecen en sus puestos
vencen a los que no permanecen y huyen, y la velocidad es castigada como
recurso de cobardía y enseñan simbólicamente que no hay salvación para quienes
huyen?
¿Cuál es el
origen del festival?
Se desconoce con exactitud, pero debido a su
conexión con otros festivales –como las Parilia-, se estima que se remonta a la
misma fundación de la ciudad. Además, el sacrificio de un caballo y su
guirnalda de panes –como se explica más adelante-, nos muestra a un Marte
arcaico, vinculado al campo, antes de convertirse en un dios de naturaleza más
bélica.
Por lo tanto, se trata de un festival de
purificación guerrera –las tropas tradicionalmente regresaban de la guerra por
esas fechas- y agrícola, simbolizando los panes, fruto del cereal, como el
logro de mantener los campos sembrados libres de enemigos.
Ya desde antiguo nadie se atrevía a poner fecha
exacta al festival, ni nombrar un fundador con nombre propio.
La carrera y
el sacrificio
Se realiza en el Campo de Marte una carrera de
bigas –carros tirados por dos caballos-. Es posible que el sitio concreto de la
carrera sea el llamado Trigarium, en la zona noroeste del Campo de Marte, fuera
del pomoerium, el límite sagrado de
la ciudad.
De la biga ganadora, se escoge al caballo de la
derecha para ser sacrificado. El caballo situado en esa posición es, debido a
la naturaleza de la carrera, el más fuerte y veloz.
Al caballo se le sacrifica, en un lugar denominado ad Nixas, con una lanza sagrada
consagrada a Marte, guardada en la Regia. Se trata de un arma ritual que
simboliza a la misma deidad. Aunque no lo sabemos con certeza, es muy posible
que el oficiante sea el flamen martialis,
acompañado de los pontífices. Tras el sacrificio se cortan la cabeza y la
cola del caballo.
Caput acris equi
La cabeza es motivo de dura disputa. Dos barrios
luchan por ella, en una contienda casi bélica: los habitantes de la Vía Sacra y
los de la Subura. Si ganan los primeros, la cabeza se fija en la Regia –antigua
residencia de los reyes romanos-; si los segundos logran hacerse con ella, en
la torre Mamilia, lugar vinculado a la gens
mamilia, que en el pasado estuvo relacionada con Tarquinio el Soberbio, el
último rey de Roma.
La cabeza se fija con una lanza –posiblemente la
lanza sagrada-, expuesta al público. Una vez allí, se adorna con una guirnalda
de panes, como señala Festo: “Rodeaban
con panes –como una guirnalda- la cabeza del caballo inmolado durante los idus
de octubre en el Campo de Marte, porque este sacrificio se hacía por el éxito
de la cosecha, y se inmolaba un caballo mejor que un buey porque un caballo es
apropiado para la guerra, el buey para producir la cosecha.”
Es gran motivo de orgullo para el barrio vencedor
lograr esta cabeza, arrebatada a sus adversarios tradicionales. Cabeza, además,
que adquiere las características propias de un talismán.
Nota del
autor: en
origen el Campo de Marte era terra regis,
terrenos de cultivo pertenecientes a los reyes romanos. Es posible que en los
primigenios festivales del caballo de octubre, la cabeza fuese ofrecida al rey
como ofrenda religiosa.
Cauda
La cola se coge recién cortada, siendo llevada hasta
la Regia en una carrera a pie. Una vez allí, se esparce sangre sobre el altar
de Vesta. Existe controversia sobre que es exactamente la cauda, la cola del caballo. Se considera que puede tratarse de un
eufemismo para denominar los genitales del animal, del falo; siendo, a mi
parecer, lo más plausible. Contiene más sangre que la cola de un caballo,
haciendo posible al corredor llegar hasta el altar y esparcir algunas gotas
sobre el mismo. Además, la simbología del falo está relacionada con la
fertilidad, siendo a su vez un elemento apotropaico, un talismán contra el mal
de ojo.
Suffimen
Con la sangre del caballo sacrificado, junto a
otros elementos rituales, se elabora un sahumerio de gran importancia para la
religión romana. Ovidio, en sus Fasti IV, nos detalla someramente los
ingredientes del suffimen: “Los
materiales para ese sahumerio serán la sangre de un caballo y la ceniza de un
ternero; el tercer ingrediente, el tallo vacío de un haba dura”.
Se trata, concretamente, de un producto sagrado
elaborado por las vestales, mezclando las cenizas provenientes de los fetos de
las vacas sacrificadas durante la Fordicidia, la sangre proveniente del caballo
sacrificado durante el October Equus,
y las cenizas de vainas de habas.
Nota del
autor: sin
embargo, no pocos autores modernos consideran que el caballo mencionado por
Ovidio no es el sacrificado en el October
Equus, tratándose de otro diferente, mutilado expresamente para la
elaboración del suffimen.
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